Tras la costumbre del uso del cubrebocas de manera obligatoria, dejar de usarlo puede suponer un reto para algunas personas. En este sentido, ya se habla del “síndrome de la cara vacía”, o mask fishing, un fenómeno psicológico en el que la persona no quiere dejar de usar el cubrebocas por temor a contagiarse o por inseguridad respecto a su apariencia.
El síndrome de la cara vacía afecta principalmente a los adolescentes, ya que están pasando por una etapa de muchos cambios y son más susceptibles a lo que las personas puedan pensar de ellos; o bien, a personas con antecedentes de ansiedad o dismorfia corporal para las que el cubrebocas es una protección psicológica evidente ahora que su uso no es obligatorio.
![](http://lakebuena935fm.com.mx/wp-content/uploads/2022/10/220208-aca10-des-f1-cubrebocas-comunicacion.jpg)
¿Por qué surge el síndrome de la cara vacía?
La pandemia aún no ha terminado, según la Organización Mundial de la Salud, y, por lo tanto, es natural aún tener miedo a contagiarse.
Por otro lado, la inseguridad respecto a la apariencia pudo haberse aliviado con el uso de la mascarilla, especialmente en adolescentes y personas con antecedentes de ansiedad o dismorfia corporal, para las cuales el cubrebocas las protegía no solo del COVID-19 sino también de lidiar con sus propios padecimientos psicológicos.
![](http://lakebuena935fm.com.mx/wp-content/uploads/2022/10/Tapabocas.jpg)