En el marco de la conmemoración del Aniversario 113 de la Revolución Mexicana, Eduardo Rivera llevó a cabo una significativa visita al municipio de Amozoc, donde tuvo la oportunidad de encontrarse con apasionados artesanos de la herrería, quienes no solo destacan por su destreza en este arte ancestral, sino también por su valiosa contribución a la cultura de Puebla.
Eduardo Rivera, durante su estancia en Amozoc, compartió momentos entrañables con estos hábiles artífices, reconociendo y elogiando su laboriosa dedicación a la herrería charra y revolucionaria. En un gesto de aprecio y admiración, destacó la importancia de preservar estas tradiciones que forman parte del patrimonio cultural del estado, enriqueciendo la identidad y el legado histórico de la región.
La herrería, más allá de ser una destreza técnica, ha sido un componente crucial en la historia de México, especialmente durante el periodo revolucionario. Las herramientas, armas y elementos esenciales para la lucha armada se forjaron en los talleres de herrería, marcando así un capítulo fundamental en la narrativa de la Revolución Mexicana.
En este contexto, la visita de Eduardo Rivera adquiere un significado especial al reconocer y destacar el valioso aporte de los artesanos de la herrería, no solo como guardianes de una técnica ancestral, sino como custodios de una parte esencial de la identidad mexicana.
El compromiso manifestado por Eduardo Rivera hacia estos artesanos refleja la importancia de preservar y fomentar estas tradiciones, para que las futuras generaciones puedan apreciar y aprender de estas habilidades que forman parte fundamental de la riqueza cultural de Puebla.
En el Aniversario 113 de la Revolución Mexicana, la herrería charra y revolucionaria se erige como un símbolo perdurable de la historia y la tradición, honrando el legado de valentía, trabajo arduo y compromiso con la identidad mexicana.